Comunicado

Veranda Media responde a les acusaciones de plagio sobre el programa ‘Eufòria’ de TV3

Esta mañana los señores Toni Cruz y Josep Maria Mainat han anunciado que han interpuesto una demanda contra Veranda y la CCMA acusando a Eufòria de ser un plagio de Operación Triunfo. En Veranda no tenemos ninguna constancia de esta demanda y, por tanto, no podemos hacer ninguna valoración sobre la misma. Aunque Cruz y Mainat llevan meses anunciando dicha demanda, lo cierto es que no la hemos visto ni sabemos en qué términos está planteada. Si finalmente, como afirman, se ha presentado, entraremos a valorarla en profundidad cuando la tengamos sobre la mesa. Pero Veranda sí quiere responder las acusaciones de plagio que Mainat y Cruz han reiterado permanentemente los últimos meses.

El primer anuncio fueron los tuits realizados por el señor Mainat el verano pasado (29 de julio). Mainat decía que Eufòria era un plagio de Operación Triunfo y esto nos causó extrañeza. Lo consideramos tan desacertado y sin fundamento que pensamos que no tendrían más transcendencia y, por ello, no hicimos ningún comentario. Ahora, tras las declaraciones públicas de esta mañana por parte del señor Toni Cruz, pensamos que es necesario dejar clara nuestra postura. Expresamos, pues, la desagradable sorpresa y amarga decepción que nos provoca la acusación de plagio recibida tras la emisión del programa Eufòria que hemos producido con TV3. Nos sorprende la extemporaneidad de la denuncia. ¿Por qué no dijeron nada durante la emisión de la primera temporada? ¿Quizás esperaron a comprobar si el programa era un éxito? ¿Por qué, a pesar de los tuits del mes de julio, no han dicho nada más hasta ahora cuando ya vamos por la cuarta gala de la segunda temporada? Nos sorprende también por la virulencia de la misma y, sobre todo, por la improcedencia de los argumentos esgrimidos.

Pensamos que resulta evidente, especialmente para aquellos con conocimientos televisivos, que la acusación de plagio realizada por los señores Cruz y Mainat no tiene fundamento alguno, ya que confunde formato y género. Eufòria se integra en la tradición de talent shows musicales en qué un grupo de personas desconocidas salen a cantar ante la audiencia televisiva, son valoradas por un jurado, ensayan antes de las actuaciones, cantan temas conocidos por la audiencia, siguen o salen del programa según las valoraciones recibidas, y todo ello lo hacen para hacer realidad sus anhelos artísticos. Todas estas características son compartidas por la mayoría de talent shows musicales porque son justamente las que definen el género.

De hecho, el mismo señor Cruz esgrimía este mismo argumento el año 2008, cuando la distribuidora del programa Got talent acusó a Cruz y Mainat de haber plagiado el formato a raíz del estreno de Tú sí que vales. El señor Cruz afirmaba en una carta pública que “juntar elementos universalmente utilizados no puede constituir un formato registrable por una productora”, y admitía explícitamente que ellos no tienen la exclusiva mundial de todos aquellos programas que incluyan “castings de selección de cantantes, eliminaciones semanales, seguimiento televisivo de ensayos y selección del ganador a través de los votos del público”, ya que, si así fuera, entonces “estarían inmersos en un montón de querellas a cadenas de televisión y productoras contra docenas de formatos de este género”. Si el año 2008, Cruz y Mainat sabían distinguir entre género y formato, no entendemos por qué ahora no. ¿Qué ha cambiado?

Existen una serie de elementos que diferencian los programas pertenecientes a un mismo género: presentación en imagen, conducción del programa, localizaciones, platós, perfiles de concursantes, reglas del concurso, elementos adicionales al mismo concurso, perfiles del jurado, sistema de votación, tipo de música, formas de interpretación, contenido complementario al mismo concurso, marcas, duración, etc. La originalidad de estos elementos y su articulación particular en cada programa es la que determina el formato original del programa, más allá de las características básicas iguales que necesariamente compartirán con el resto de los programas de un mismo género.

Esperamos, sinceramente, que los Srs. Cruz y Mainat no estén utilizando esta confusión entre género y formato de forma oportunista. Sería triste descubrir que tanta animosidad, con las molestias que se pueden derivar para tanta gente en un mercado tan competitivo como el nuestro, no sea nada más que una forma interesada de aprovechar el éxito del programa para otros menesteres. Lamentamos profundamente que la alegría que ha despertado un éxito en catalán, masivo y reconocido como el de Eufòria no sea compartida por algunos productores de la industria televisiva, sobre todo por aquellos que, por experiencia y trayectoria, saben mejor que nadie como funciona este mundo. Ellos, justamente ellos, saben que la originalidad no consiste en producir algo desde la nada, sino en ofrecer un nuevo giro en un camino transitado por muchos otros antes. Eufòria es un talent show musical integrado en la tradición del género televisivo de talents shows musicales, al igual que en su momento lo fue Operación Triunfo. Si Operación Triunfo aportó en su día novedades a lo que ofrecían los talent shows musicales que lo precedieron, como Pop Stars (Nueva Zelanda), Pop Idol (Nueva Zelanda y Rino Unido) o Star Search (Estados Unidos), por mencionar solo algunos de muchos, Eufòria también está aportando ahora las suyas, convirtiéndose en un formato diferente, del mismo modo que lo fueron incontables formatos que fueron creados después de Operación Triunfo y fueron explotados y aun se explotan actualmente en todo el mundo, como Factor X, Got Talent, The X Factor, American Idol, The Voice, y un largo etcétera.

Los talents shows también son fruto de las aportaciones de muchos profesionales. Eufòria ha sido desarrollado -y así se reconoce explícitamente- por el equipo que integra Veranda y por profesionales externos de prestigio, con la colaboración de los diferentes departamentos que forman TV3. Todos estos profesionales han contribuido a convertir un proyecto sobre papel en una realidad brillante. Queremos dar valor a las aportaciones de todas las partes implicadas por principios y porque pensamos que es la mejor forma de levantar un proyecto. Así lo hemos hecho cuando hemos producido formatos creados por otros, como, por ejemplo, el programa Persona Infiltrada, adaptación de un excelente formato original de la productora vasca Pausoka, y cuando hemos producido formatos originales, como el mismo Eufòria o la serie Merlí, por ejemplo. Veranda es una plataforma de creadores y apuesta por ser un entorno abierto en el que los mejores profesionales del sector se sientan cómodos, respetados y, sobre todo, reconocidos.

Y ahora, en plena segunda temporada, seguimos trabajando para hacer crecer todavía más Eufòria y para que todos aquellos y aquellas que tengan el sueño de subir a un escenario televisivo a demostrar su talento cantando y bailando puedan hacerlo. Y para que toda Cataluña, y más allá, pueda disfrutarlo. E invitamos a todo el mundo, especialmente a aquellos que conocen de primera mano como es este proceso tan especial, a celebrar los éxitos de la televisión catalana, porque inyectan vitalidad al sector y hacen que crezca, ofreciendo más oportunidades para todo el mundo. Nosotros no somos ni queremos ser los únicos que hacemos talent shows musicales, pero somos los que hacemos Eufòria y seguiremos haciendo el trabajo que hemos iniciado. Pensamos que lo merecemos.

Para acabar: nuestros servicios jurídicos están estudiando las acciones legales pertinentes para garantizar la defensa de los legítimos intereses de nuestra empresa, así como los de los extraordinarios profesionales que trabajan con nosotros, cuya dignidad profesional se ha cuestionado con tanta arrogancia, de forma pública y gratuita.

No haremos más declaraciones al respecto.